Y de tanto luchar la esperanza fue como un ancla que dejó a un barco en tierra sin la posibilidad de descubrir mundo, y navegar por sus mares... fue un terremoto de emociones que, colapsadas, dieron paso a una gran marea de lagrimas y chillidos, que algún día se convertirían en un silencio tan infinito, que hasta los entes más ocultos del planeta, se dejarían ver para no dejarse caer en su merced... Así, y solo así, la vida de aquel niño tendría un mínimo de esperanza..
me molaaaa
ResponderEliminarfeliz 2011
está muy bien!!
ResponderEliminarun saludo!