Nacer para vivir en silencio...

Estoy agotado.

Cansado de vivir mentiras, sueños inalcanzables y historias que nunca llegan a un esperado final feliz...

Estoy cansado de estar siempre rodeado de falsedades, rumores y de todas esas cosas que si algún día te paras a pensar, no está bien darse cuenta de que existen, pero que siguen ahí y seguirán estando hasta que actúes o mueras en silencio.

No es un adiós, para nada. No estoy diciendo tampoco que todo vaya a ser a partir de ahora como si en el paraíso estuviera... simplemente quiero expresar que estoy sin fuerzas, sin ganas de seguir viviendo mentiras que no sirven para nada...

¿Tan difícil es construir una vida en la que tu seas el protagonista?, que puedas levantarte por las mañanas y que lo primero que hagas sea sonreír a la nada y que de un salto pueda empezar ese día lleno de esperanzas y sin amarguras.

No digo que ya no haya problemas, pero si digo que esos problemas se puedan solucionar, tengan solución o al menos sean llevaderos y que no convivan con nosotros consumiendo toda nuestra felicidad.

Diré esta última cosa para terminar.

No me quedan lagrimas ya en este pequeño cuerpo de carne y hueso pero os juro que sí alguna de esas lagrimas resbalasen por mi cara no sería por una tontería, si no que seguramente ese acto sentimental querría decir que el fin se acerca. Que realmente debo llorar y desahogarme y que aunque me sienta como una mierda al menos sé una cosa, soy yo mismo. Soy Erik, ese chico nacido un 27 de abril de 1992 el cual comenzó una pequeña aventura en este incomprendido e inexplorable mundo.

Ojala tuviera una varita mágica de esas para cambiar cosas que realmente harían de la vida de muchas personas, una vida mejor.

Y... ¿A que viene este texto?.

He conocido a una persona que me ha inspirado a escribir esto, ¿Por que? ... pues porque no está viviendo su vida, ni está siendo como realmente el es.

Os dejo.

XoXo

Erik Corpses.