Cocktail.

...

Esa sonrisa.

La distancia.

El silencio.

La penumbra mental.

Ese olor.

Esa mirada.

Esos labios.

...

Todo esto y mucho más forma parte de algunos de los pensamientos o sentimientos que muchas personas mantienen en mente día a día. Como una adicción, droga o mecanismo que funciona poco a poco penetrando en las entrañas de ese individuo capaz de poder hacer sentir cosas inquietantes, difíciles de afrontar o simplemente hace que nuestra base de datos cerebral se sature y no podamos ver una salida de la cual aferrarnos y sentirnos libres de nuevo.

Quizás hay gente que no entiende muy bien el sentido de todo esto que estoy escribiendo en estos instantes, pero como siempre digo, no importa lo que esté intentado expresar, si no, poder hacer que gente se sienta identificada con lo que escribo aunque sea indirectamente o de manera diferente.

Resumiendo. Que lo que intento deciros es que cuanto más grande se hace el corazón de una persona, más largo es el recorrido de sus sentimientos. Pero... no por ello quiere decir que la gente que tenga un pequeño corazón no pueda sentir cosas que en su vida a sentido u experimentado...

Solo digo que poco a poco la gente va descubriendo cosas nuevas, difíciles, fáciles pero bellas. ¿Que cosas son esas?... yo no puedo decirlas. ¿Por qué?, pues porque cada persona tiene un mundo de sentimientos, un mundo de ilusiones, de sensaciones, llantos, tristezas y muchas cosas más, pero el "cocktail" perfecto de la vida solo se puede tomar cuando todo esto que uno siente está libre, sin ataduras, fusionado con el aire, y sangrando sentimientos verdaderos.

Todo lo demás es escoria. Escoria bañada de pensamientos neutros, capaces de infravalorar la situación actual de una persona, viviendo un gran silencio. El silencio del amor.

Erik Corpses.

XOXO